a quienes también,  después de haber padecido,  
- La palabra “padecido”  del griego (pásjo) significa experimentar dolor y sufrimiento. Se usa para el horrible,  un terrible dolor y  sufrimientos que experimento  Cristo antes y durante la crucifixión (1Pedro 2:21; 3:8; 4:1). Jesús no solamente sintió dolor exteriormente en su cuerpo, sino también un dolor interno en su corazón al ver a la gente expresando sobre él la maldad y la incredulidad que hay en sus corazones (Mateo 16:21; 15.7-9). Es lamentable porque era necesario que Jesús pasara por todo esto para que nosotros pudiéramos tener salvación.

- Jesús en la cruz llevo nuestros pecados (1Pedro 2: 24).

- El pecado se paga con la muerte, el hombre peco y merecía la muerte porque era la única forma de pagar por nuestros pecados (Romanos 6:23) y Jesús en la Cruz  pago con su muerte el pecado del hombre.


se presentó vivo.
- Se refiere a Jesús resucitado.

- La Biblia nos muestra que su manifestación a sus discípulos que  en lugar de estar convencidos a creerle, Jesús le reprocho su incredulidad y su corazón duro y Jesús tubo que tratar con eso para que poco a poco pudieran aceptar el hecho de su resurrección (Marcos 16:14) y después los comisiona a predicar (Marcos 16:15-18), Jesús no podía mandarlos a predicar si ellos no estaban convencidos de su resurrección. Comparemos con (Lucas 24:36,37).

- La resurrección del Mesías está ya anunciada en el Antiguo Testamento (Lucas. 24:44-46; Génesis 22:2-5; Hebreos 11:19; Números 17:1-11; Romanos 1:4; Isaías 53:10-12; Mateo 12:39-40; Salmos 16:9-10; 110:1; Hechos. 2:27, 29-36). El mismo Jesús había advertido a sus discípulos de ello (Mateo 16:21; 17:22-23; 20:19; Juan. 2:18-22; Marcos 9:9-10).

- Para los creyentes: la resurrección hace posible nuestra justificación (Romanos 4:22-25).


con muchas pruebas indubitables
- La frase “pruebas indubitables” del griego (tekmerion) una señal segura, una prueba positiva, prueba decisiva o convincente. Se usa para las pruebas que Jesús uso para evidenciar y demostrar su resurrección.

- Jesús dio  pruebas indubitables de que él estaba vivo entre ellos.

- Una de las pruebas fue después de resucitar les dijo que lo tocaran y enseño las marcas de sus heridas en las manos,  en los pies y en el costado (Lucas 24:39-41; Juan 20:20, 27-29).

- Otra de sus pruebas que había resucitado fue comer  con sus discípulos evidenciando que no estaba muerto (Lucas 24:41- 43; Juan 21:9–13; Hechos 10:40, 41).


La tumba vacía

- Pruebas bíblicas de Jesús realmente fue sepultado (Marcos 15.42-47; Juan 19.38-42; Hechos 13.29; 1 Corintios 15.4) su sepultura fue en un sitio que podía ser reconocido (Marcos 15.47) para contrarrestar los rumores de que las mujeres se equivocaron de tumba. Ella fueron exactamente a la tumba donde habían sepultado a Jesús (Marcos 16:1-8; Juan 20:1-10). La mujeres al ver la piedra de la tumba rodada creyeron que el cuerpo del maestro había sido robado (Juan 20:2, 15). Anteriormente los mismos sacerdotes le propusieron a Pilatos que colocaran una guardia porque Jesús había dicho que resucitaría al tercer día,  y  no se que sus discípulos roben el cuerpo y digan que él resucitó (Mateo 27:62-66.) esta precaución haría imposible que robaran el cuerpo de Jesús, por otro lado los guardia no podían quedarse dormido durante su guardia porque era pena de muerte. Sin embargo los sacerdotes junto con los ancianos después de haber sido avisados por un grupo de soldados romanos que la tumba de Jesús estaba vacía planearon lo siguiente: sus discípulos habían robado el cuerpo de Jesús para salvarlos de una muerte segura (Mateo 28.11-15) con este plan están negando la resurrección de Jesús. No había un solo soldado, sino muchos cuidando el sepulcro haciendo imposible un roba aun si se quedaban dormidos porque alguno entre todos hay la posibilidad de escuchar a los discípulos empujar una piedra tan grande para abrir el sepulcro.

- El conseguir los soldados romanos la tumba vacía sin haber oído ni visto nada implica que fue una obra sobrenatural de Jesús al salir vivo y resucitado de la tumba.

- A veces se dice que Cristo no murió realmente sino que sufrió un desmayo, y que luego, en la frescura de la tumba, volvió en sí. Esto la verdad  no es posible porque los soldados romas eran expertos en sabe si una persona crucificada estaban desmallada o muerta y ellos para cerciorarse y estar seguros de que estaba muerto le clavan una lanza en su costado (Juan 19:32-34).

- Algunos han llegado a creer que los discípulos fueron víctimas de alucinaciones. Las alucinaciones son fenómenos individuales, mientras que en este caso hasta quinientas personas vieron al Señor en una misma ocasión.

- No obstante, en la actualidad muchos estudiosos niegan totalmente la posibilidad de una resurrección física. Entre los corintios en el tiempo de Pablo se estaba enseñando que no había resurrección de muertos (1Corintios 15:12-23) si de verdad Cristo no resucito estamos viviendo una falsa y no hay verdad en nosotros, pero las evidencias bíblicas  lo confirma, Cristo a resucitado y gracias a ese hecho nosotros tenemos la salvación.

- Los discípulos fueron testigos de la crucifixión, pero poco después se mostraron dispuestos a ir a la cárcel, e incluso a morir, por amor a Cristo. ¿Qué fue lo que los hizo cambiar de esta manera? Los hombres no corren semejantes riesgos a menos que estén seguros de lo que creen. Los discípulos estaban completamente convencidos. Quizás deberíamos añadir que su certeza se reflejaba en su modo de adorar. Eran judíos, y los judíos son tenaces en la adherencia a sus costumbres religiosas.


apareciéndoseles durante cuarenta días.
- Entre la resurrección y la ascensión hubo cuarenta (40) días.

- La palabra “apareciéndoseles”  del griego (optanomai) dejarse ver, abrir los ojos de par en par. se usa con respecto a las  apariciones del Señor después de su resurrección.

- Durante cuarenta días Jesús se hizo visible a sus apóstoles. Jesús no andaba ocultándose de  los apóstoles. Ellos pudieron verlo, tocarlo y asta comieron con el después de su resurrección.

- Lucas menciona que los discípulos fueron testigos presénciales de la resurrección de Jesús (1 Juan 1:1) Los apóstoles tuvieron contacto físico con Jesús.

La Biblia nos muestra 10 aqpariciones y cada aparición los pudieron ver una o más personas. Todas estas apariciones fueron hechas por Jesús durante cuarenta días.


Las apariciones de Jesús Resucitado.

1) A María Magdalena (Marcos 16:9-11; Juan 20:11-18).
2) A las mujeres (Mateo 28:9, 10).
3) A Pedro (Lucas 24.34; 1 Corintios 15:5; Marcos 16.7).
4) A los discípulos en el camino  de Emaús (Lucas 24:13-31).
5) A los discípulos, pero Tomas no estaba presente (Lucas 24:36-49; Juan 20:19-23; 1 Corintios 15:5) los  “doce” no se refiere a los apóstoles, sino a un grupo de doce discípulos que en ese momento se encontraban allí, porque después de la acepción de Jesús escogieron con la ayuda del Espíritu santo apóstol numero 12 “Matías” (Hechos 1:21-26).
6) A los discípulos, y Tomas estaba presente (Juan 20.24-29).
7) Los 7 discípulos junto al mar de Galilea (Juan 21:1-2).
8) A más de quinientos creyentes (1 Corintios 15.6).
9) A Jacobo (1 Corintios 15.7).
10) Los apóstoles en el Monte de los Olivos (Hechos 1:3-12).


y hablándoles acerca del reino de Dios.
- Las palabras “hablándoles acerca del reino de Dios” se refiere a su ministerio terrenal después de su resurrección.

- hablándoles. Les esta comunicando oralmente sobre el reino de Dios.

- Los cuarenta días, no solamente fueron apariciones, sino también de enseñanzas como tema principal “el reino de Dios”.

- Estas fueron la última palabra de Jesús estando físicamente en la tierra, antes de su ascensión.

- El “reino de Dios” no se refiere a un reino físico, terrenal, literal, sino aun reino espiritual. El “reino de Dios” implica que es la esfera sobre la cual Dios reina. En un sentido, el reino de los cielos se ha acercado y está presente (Lucas 17:20-21). "el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo" (Romanos 14:17).  La entrada al reino de Dios se realiza a través del llamado divino (1Tesalonicenses 2:12), el arrepentimiento (Mateo 3:2; 4:17) y el nuevo nacimiento (Juan 3:5).









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